Se trata de mi primer proyecto expositivo en solitario, motivado por una motivadora residencia artística en Sa Sinia Art Hub Menorca durante dos años, y que tiene como culmen la exposición pública en el verano de 2019.

La colección se compone de  dieciséis obras, todas ellas cuadradas, mediante las que se llega a una investigación artística sobre la aplicación del óleo para alcanzar una técnica fluida, tanto en el ritmo de creación de las piezas, como en la propia materia prima.

Se convirtió en una búsqueda, colaborativa y compartida con otros artistas, sobre el uso de técnicas para tratar tan noble material. Apareció así la idea de eliminar cualquier tipo de barniz que pudiese modificar la base. Aceite puro de nuez es lo que incluye esta colección, 100% natural. Un exquisito óleo que se mezcla previamente con cada pigmento hasta conseguir la textura necesaria para poder trazar sobre la tela de esta manera tan característica.

En cuanto a la temática recrea escenas muy personales, desde mi taza de té o la contemplación de un amanecer en Menorca; pasando por un homenaje a los nenúfares de Monet o a la fuente de Duchamp; hasta escenas de mis viajes. También aparece cierto gusto e interés por los jarrones y la naturaleza muerta, con tendencia fauvista.